Vacuno macho castrado, de raza parda de montaña.
Su crianza comienza con un período de lactancia natural durante 5-7 meses, después en pasto hasta los 42/44 meses, ejercitándose a más de 1.000 metros de altura. Posteriormente, permanece estabulado durante unos 6 meses, para conseguir el grado de infiltración y engrasamiento adecuados. Es un alimento ligero y completo, que presenta un contenido en grasas no superior al 20%.
Para su elaboración sólo se utilizan carnes de vacuno, estando totalmente prohibido el agregado de carnes de otras especies.
Apta para celíacos.
PICAÑA DE BUEY DE VALLES DEL ESLA
Está de moda y no me extraña, porque es un producto extraordinario y muy exclusivo dada la producción tan limitada del mismo.
David Álvarez, el patriarca del Grupo Eulen que, entre otras cosas, son propietarios de las Bodegas Vega Sicilia, decidió ayudar a sus paisanos de la montaña de León para sacarlos del paro y la despoblación ocasionados por el cierre de las minas. Creando para ello una ganadería que cumpliese con los máximos estándares de calidad y renovase la economía local.
Así nación Valles del Esla.
Para empezar escogieron la raza parda-alpina originaria de Suiza, pero que está instalada en León desde los años 50, con el fin de que se diese una carne de vacuno que, como sus vinos, fuese emblemática y sin ninguna duda lo consiguieron.
Las carnes de Valles del Esla, aunque más caras que la media son de una calidad excepcional, sin hormonas ni tratamientos raros y con un sabor auténtico.